Las personas somos como una cebolla, ocultamos nuestra escencia capa tras capa, y dejamos ver la mas superflua intento convencer al resto de que esa es la totalidad que nos constituye, el miedo nos defiende, la curiosidad nos da valor... cuando esta le gana al miedo, comenzamos a desvestir a la cebolla más curiosa, y ahí aparece nuestro amigo llanto, para recordarnos que nos protegía el miedo pa' recordar que pelar cebollas arde!
De eso se trata amar, una linda ensalada donde dos cebollas se hacen llorar, y se muestran capa a capa, se desasen, hasta hacerse uno.
fer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario